Luego de meses, voy a San Justo.
El fin era retirar un libro que había encargado. Vuelvo caminado a casa... escuchando música, mientras cae el sol.
Un grito me distrae...alguien me llama.
Maxi... hermano del alma, esperaba que terminen de lavar su automovil. Justo cuando pensaba que ayer había estado en su casa.
Grata sorpresa. Me quedé a hacerle compañía, mientras lavaban su coche.
Después de tomar un cafecito, y hablar un poco de la vida, por el cristal que nos separa de la tarde fría, aparece Mauro! Mi otro hermano del alma, primo de Maxi.
Lo loco es que ninguno de los tres suele frecuentar esa zona... fue como que teníamos que estar ahí.
Bueno... mientras escribía esto, recibí un msj de Maxi. Así que en un rato nos vamos comer por ahí los tres...
Mirá vos...
sábado, 27 de junio de 2009
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