
Tuve un sueño similar a lo que algunos locos describen como un "viaje astral". En breve amplío.
Duke de Saint Just.
Este disco tiene mucha gracia... y no me refiero a "comicidad". La energía fluye de una forma que hace que, cerrando los ojos, nos encontremos ahí, en Mar del Plata, allá por el 70, tomando un whisky, comiendo un poco de queso sardo, disfrutando una velada con Vinicius, Toquinho y María Creuza... gracias a la grabación en estricto estéreo.
Igual hay trampa. No es en vivo. Agregaron la gente. Vinicius quería que sonara perfecto. Y lo logró.
Muy bonito disco. Para escuchar de punta a punta.
El Duke