"no reprimo mi llanto si es verdad"
(Viejos Ratones del Tiempo, Invisible 1973)
La contradicción del título, ese oxímoron fácil, se disipa al pasar a detallar la cuestión.
El Duque Negro está tratando de plasmar en prosa un montón de cuestiones e historias, con el objetivo de transformarlas en canciones. El Duque hace años que se dedica a la música. Hace meses, la usina creativa de la parte lírica del proyecto del que El Duque participa se agotó. Entonces él, casi obligadamente, se ve empujado a suplir la carencia de palabras, en la abundancia (dudosa, por cierto) de música.
Se hace difícil sintetizar en pocas frases algo realmente interesante para el Duque Negro. Es como si los años de universidad hubieran silenciado cualquier semilla de poética sembrada en él. La impronta periodística cercenó una eventual capacidad metafórica en el Duque. Por eso está preocupado, y frustrado. Angustiado no, a pesar de que por ahí se diga lo contrario.
Más bien, El Duque, está contento de tener una relación problemática con sus palabras, habiendo tantos problemas verdaderamente importantes que, por suerte, el mismo Duque, no padece...
El Duque Negro
PD: La apertura con la imagen y la frase de Luis Alberto es simplemente un pequeño homenaje al, a mi entender, mayor poeta de la música contemporánea. Inspiración imposible de plasmar.
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