En el colegio me enseñaron que hoy es el día de la bandera, porque se cumple el aniversario de la muerte de quien la creó. Una vez más, la celebración emparentada con la muerte.
Pero no es ese el tema que me impulsa a escribir estas pocas lineas.
La bandera.
No adhiero a la idea de bandera. No adhiero a la idea de Patria. Tal vez a una vaga idea de Nación, que hace que entre los habitantes de este vasto territorio exista un código común. Mínimo, muchas veces. El entendimiento mutuo no es una característica de los argentinos.
La bandera.
No adhiero a la idea de bandera. No adhiero a la idea de Patria. Tal vez a una vaga idea de Nación, que hace que entre los habitantes de este vasto territorio exista un código común. Mínimo, muchas veces. El entendimiento mutuo no es una característica de los argentinos.
Una vez leí en un manifiesto anarquista de la década del 20 que la idea de "patria", de "bandera", debía ser abolida, ya que tenía una connotación militarista que lo único que generaba era divisiones, y en su extensión, guerra.
No soy anarquista, claro está, pero algo de razón había en esas palabras, escritas en el marco del debate que se desató en nuestro país al estallar la Primera Guerra Mundial. La discusión giraba en torno a la posibilidad de que la Argentina tome partido por alguno de los dos bandos beligerantes.
Sigo con la Bandera. No creo en la bandera. No creo en la bandera porque quienes más se identificaron con ella gritaron "viva la patria" y la hundieron. No adhiero a la idea de bandera porque nos cobijamos bajo su manto cada cuatro años, cuando un equipo de fútbol la "defiende" en un campeonato de fútbol. No adhiero a la bandera porque no estoy de acuerdo ideológicamente con quienes le dieron identidad: los Sarmiento, Roca, Perón... No creo en la bandera porque en este país, el nacionalismo deviene casi inevitablemente en un naZionalismo desbordante de xenofobia.
Sigo con la Bandera. No creo en la bandera. No creo en la bandera porque quienes más se identificaron con ella gritaron "viva la patria" y la hundieron. No adhiero a la idea de bandera porque nos cobijamos bajo su manto cada cuatro años, cuando un equipo de fútbol la "defiende" en un campeonato de fútbol. No adhiero a la bandera porque no estoy de acuerdo ideológicamente con quienes le dieron identidad: los Sarmiento, Roca, Perón... No creo en la bandera porque en este país, el nacionalismo deviene casi inevitablemente en un naZionalismo desbordante de xenofobia.
Y especialmente no adhiero a la bandera, porque la bandera es de unos pocos. Lamentáblemente representa a una minoría. Muchos argentinos a lo largo del país son olvidados por su bandera, diariamente.
El Duque Negro
P.D: Para mi, hoy es el cumpleaños de Natalia. ¡Feliz Cumple, Nau!
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