martes, 31 de marzo de 2009

RA RA RA RAAAAA!!








Hace años que me desencanté de la política. Tal vez sea consecuencia de las cosas que nos tocaron vivir, tal vez simplemente "me pudrí" de buscar argumentos, realidades, verdades, en un ámbito que probablemente no encuentre estos significantes entre sus predilectos. La política es mucho más opaca de lo que pensamos, así que emitir juicios de valor (a favor o en contra) siempre puede ser aventurado. A menos que se tenga la certeza de lo que ocurre allí. Y eso lo sabe poca gente... y eso no se dice en los noticieros.
Vengo de familia de radicales. Me acuerdo de una bandera roja y blanca con la sigla UCR, el martillo y la pluma. Me acuerdo de un viaje en subte con esa bandera. Me acuerdo de una enorme plaza. De un globo. De un helicóptero que llega. De un presidente que habla.
Después me enteré que aquel día escuché esa frase, tan significativa y agridulce: "Felices Pascuas. La casa está en orden"
Pasaron los años. El radicalismo fue desapareciendo de la política nacional, así como también de mi familia. Me crucé con una pila de revistas Humor, en la que REP tenía una tira llamada "Los Alfonsín", publicada durante el mandato del hombre que falleció hoy. En la historieta había una mirada risueña sobre aquel presidente y su ficticia familia. Se lo criticaba, pero también se lo mostraba bueno, democrático, dialoguista y con todas las características que se lo recuerda ahora en los medios. En general la revista era oficialista, tal vez por una convicción que excedía a un partido político. No eran épocas para desestabilizar. El pasado aún proyectaba una sombra densa sobre aquel presente, de hiperinflación, Australes, cajas PAN, Entel, y México 86´.
La cuestión es que me fui alejando de esta figura. Siempre escuché (y adhiero) la idea de que tuvo todas las cartas en su mano, y no supo jugarlas. De tan demócrata, cedió. Y así cayó... o "lo cayeron". No va al caso... Estoy recordando esos tiempos.
Este capítulo de los Alfonsín es el que más me gusta, y el más largo (normalmente ocupaba dos páginas, no cuatro). Se editó cuando la Revista Humor cumplió 10 años, en el año 88´. Los cambios en el país eran notables, a pesar de la crisis económica. Cambios a nivel cultural, social, político (obviamente, se podía votar!). Especialmente de mentalidad. Por eso recuerdo esa época. Porque aquella "primavera alfonsinista", de algún modo fue una primavera para todos.
El Duke


1 comentario:

Diego Emanuel dijo...

que grande era la humor...
a mi me pasó algo similar, madre radical y alfonsinista a pleno, asi q si bien alfonsín no es mi referente, creo q de los presidentes q me tocó vivir fue el menos peor, o hasta me atrevería a decir la palabra mejor, pasa q hablando de politica es bastante complicado...

abrazo
de
gol